La doctrina de la impermanencia

 

Por Marce N. MéndezMarce N Mendez

Buda Yo amo meditar“Tengo hijos, tengo riquezas», así contabiliza el necio en su mente.

Pero siendo que ni siquiera él se pertenece a si mismo ¡Cuánto menos sus hijos y sus riquezas!”

Dhamapada, enseñanza busdista

La naturaleza toda cambia, hoy es primavera, luego vendrá el verano, después el otoño, le seguirá el invierno y luego volverá la primavera nuevamente. La vida se abre paso a cada momento…  nace, se desarrolla, se reproduce, decrece y muere para volver a comenzar su ciclo una y otra vez, incansablemente.

Hoy la vida «nos sonríe», estamos pletóricos de alegría. Mañana la vida nos «da la espalda», lloramos desconsoladamente. En la vida nada es permanente, todo está impreganado de cambios. Hasta el mismo Cosmos está destinado a mutar y perecer en esta constante transformación.

Nosotros mismos, sin ir más lejos, somos de una manera al levantarnos pero no somos los mismos al irnos a dormir esa misma noche. Hemos estado en contacto con personas y situaciones que nos han modificado nuestra forma de sentir o pensar. Quiere decir que hemos cambiado la manera de percibir el mundo; es decir, una charla, un pensamiento o lectura de un libro, un programa de TV, una información, un cambio inesperado. Todas estas situaciones entran en nostros y nos modifican, nos guste o no, seamos concientes o no. Nunca somos los mismos… Esto es lo bueno de interactuar en el mundo con las personas. Todos juntos somos como un organismo viviente que se contagia de emociones y pensamientos por empatía. De ahi la importancia sobre qué dejamos que penetre en nosotros y qué emitimos al resto. Porque todo está relacionado,  todo tiene una causa que genera un movimiento.

Yo amo meditar

Como dice el budismo, al igual que la naturaleza, la vida toda está sujeta a las variaciones de la materialidad, lo único que se mantiene constante en este mundo concreto es el cambio y con esta paradoja debemos convivir inexorablemente toda la existencia.

La doctrina de la impermanencia es de carácter universal, no sólo le pertenece al sistema budista, si no que también se hablaba de estos temas en la Grecia presocrática,  cuando Heráclito nos deslumbraba  con frases atemporales que hoy las seguimos repitiendo ignorando tal vez el profundo origen filosófico, tales como «Todo cambia»… o la que decían las abuelas «Nadie  se baña dos veces en el mismo río».Impermanencia Yo amo meditar

La impermanencia ha ocupado el pensamiento del hombre desde los comienzos de los tiempos… El poder apresar el presente, el sentir que las cosas se le van de las manos, el dolor de lo inevitable, entre otras, son sensaciones de insatisfacción que pueden ser causantes de sufrimiento y angustia para muchos seres humanos que tienen una percepción errada de la naturaleza de las cosas o simplemente se circunscriben a una realidad egocéntrica, donde lo que los rodea está sólo para su propia satisfacción.

La clave para asumir este condicionamiento -así llamado en la doctrina budista- no es deprimirnos ni correr detrás de las cosas por apego para que permanezcan en nuestras vidas eternamente (flor de fantasía!); es simplemente asumir esta condición, humildemente y a conciencia, meditando reflexivamente, tratando de ver las cosas desde otras perspectivas u otros pensamientos que nos permitan tener un ángulo diferente de percepción de la realidad, cuidando de no apegarnos a las cosas, porque todo inexorablemente va a cambiar en algún momento. Para esto el budismo propone disfrutar el presente sin condicionamientos mentales, sin prejuicios, sin esperar nada de las cosas o las personas, percibiendo la vida con la inocencia de los niños.

Vivamos el presente, disfrutando cada momento y aceptando que nada es para siempre.

La vida es extraordinaria cuando nos liberamos de los preconceptos de la mente y nos dejamos sorprender en la espontaneidad de cada instante, porque en los momentos de plena conciencia  nos adueñamos de nosotros mismos para ser Uno con el presente.

6 comentarios en “La doctrina de la impermanencia

  1. El concepto de inpermanencia es muy dificil de desarrollar para mentes que han estado sumergidas en el sistema capitalista occidental y por ende esclavizadas en el consumismo y a los placeres de los sentidos, pero como el ser humano siempre evoluciona debemos ser disciplinados y constantes para escapar de la trampa que tiene encarcelado nuestra mente para asi lograr encontrar la verdad.

    • Coicido plenamente! Ese es uno de los propòsitos del blog. Que la gente pueda acceder a reflexiones simples y sencillas, a la vez puedan hacer pequeños cambios en lo cotidiano. Con pequeños cambios, se hacen las grandes revoluciones!
      Gracias por su valioso aporte y comentario.
      Saludos desde Bs. As.!!

  2. Realmente se siente libertad plena cuando no se está pendiente de ambicionar riquezas. Porque ésto esclaviza al ser humano. Es hermoso tomar conciencia del momento actual y vivirlo intensamente. También tener presente que todo es dinámico y va cambiando y adaptarnos a esas mutaciones. Hemos de trabajar en nuestro interior para lograr esa resiliencia. Muy buena la nota,Marcela.

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