por Marce N. Méndez

No voy a hablar de su obra, de sus creaciones y de la repercusión mundial de las mismas porque hay miles de personas que lo están haciendo en estos momentos, alrededor del mundo… Lo mío es una simple reflexión.

Algunos de nosotros sabemos que cuando alguien es conocido mundialmente y su opinión o pensamiento es escuchado por cientos o miles de personas es indiscutiblemente un alma grande,  un ser «especial» que tiene la sagrada posibilidad de hacer algo por alguien y modificar el rumbo de las cosas. Yo creo que Steve Jobs por su capacidad de resiliencia, de desenvolverse en la vida comenzando desde la nada; por su increíble talento para crear mundos nuevos y revolucionar todo un sistema e industria, por transmitir incansablemente su pensamiento positivo de autoconfianza, por animar a miles de almas a creer en sí mismas y estimularlas a ser,  es de esa «especie» espiritual.

Estos seres son especiales porque tienen el poder de entrar  en la vida de miles de personas modificándolas de alguna manera, creando instantes de íntima comunión entre sus creaciones y todos aquellos con los que están en contacto, pues de esta manera, entran en nuestras mentes  develando su pensamiento e ideales, modificando nuestro interior,  a través de una película, una imágen, un libro o simplemente, un objeto.

Sin ir más lejos, en mi familia es responsable de un desborde de endorfinas y miles de sentimientos y sensaciones más,  cada vez que compartimos sus películas tirados cómodamente el piso del living de casa. Simplemente por esos momentos… muy agradecida!

Este es mi pequeño homenaje… Dedicado a un revolucionario, un soñador, un inspirador, un luchador que nunca se dio por vencido y con su energía modificó la historia de millones de personas…

Un verdadero genio contemporáneo!!

Comparto el discurso de Steve Jobs en la Universidad de Standfort en el año 2005.