Sumándome a la iniciativa que propuso en su nota Proceso creativo, anatomía de un post Cintia V. Dias -autora de la página y blog Turemaso-, voy a tratar de esbozar algunos conceptos que, consideoro podría compartir en pocas palabras, tomando en cuenta que el término libertad es uno de los más complejos de definir porque también es difícil ejecutarlo en lo cotidiana.
Desde lo personal creo que la libertad es un derecho adquirido tanto en el aspecto espiritual, como el social y el individual; en mi caso, yo fui nacida libre y me criaron mis padres en un ambiente de libertad, confianza y respeto, cosa que valoro mucho y estoy infinitamentee agradecida. Tal vez por eso, se me hace dificil concebir la vida sin ella, tengo la libertad naturalizada en la sangre, en el corazón y en mi mente… Así elegí estudiar e investigar sobre las causas de la vida, sin religiones ni dogmas que me limitaran y así fue que me topé con la teosofía, doctrina milenaria que me dio tantas respuestas desde ángulos y perspectivas diferentes. Tal vez por eso, me considero una activista espiritual, con un profundo respeto por la diversidad y amante de la libertad.
Desde una perspectiva más trascendente, creo que la libertad vivida es un concepto muy amplio que incluiría espiritualidad como principio de identidad; universalidad, vivenciada como la unión con todos los seres del mundo; en otro aspecto creo que también tiene que ver con la verdad, la justicia y la responsabilidad que se manifiestan en lo cotidiano como verdadero amor.
Y en la conducta, vivir la libertad es algo sublime… que quede claro que no sería trasgredir los límites, porque cuando uno trasgrede los propios limites o los ajenos, se convierte en un esclavo de las consecuencias… y ese no es el camino de la libertad. Ser libres es ser conscientes de las leyes universales para vivir en armonía con ellas, sin romper ese sagrado equilibrio. Es respeto por los derechos del otro y respeto a mi mismo, por cumplir mis obligaciones. Es un equilibrio perfecto donde la acción personal no genera reacción alguna ni impacto en la vida de los otros, en la del planeta o del Universo.
Y por último creo fervientemente en la libertad del pensamiento pues va más allá de las condiciones físicas que podemos estar obligados a experimentar…
En lo personal, a pesar de los condicionamientos que me impone la vida me siento libre cuando puedo crear algo nuevo; cuando concreto un sueño, cuando amo, cuando escribo algo desde el alma. Pero por sobre todas las cosas soy libre cuando medito… porque mi mente arrobada suelta amarras y me eleva hacia otras fronteras, me hace sentir tan liviana que puedo desafiar la gravedad de cualquier «prisión» y, por pequeños instantes me deja vivenciar, en secreta comunión con mi interior,
la sensación de infinitud que emana mi espíritu libre.
Se los aseguro… una experiencia superior!! 🙂
Qué lindo Marce!!!!!!!
Hermosa reflexión. Gracias por sumarte al desafío 🙂
Abrazo amigaaaaaa
Gracias Cin!! Me alegro que guste!!
Sos un referente de peso para mi en el mundo de los blogs!
Un abrazo grande para vos tmb!!
Y gracias siempre por compartir!!