Por Marce N. Méndez
Vivamos el presente, disfrutando cada momento y aceptando que nada es para siempre.
El tiempo, como presente, es lo único que realmente poseemos… el pasado ya fue y el futuro siempre es incierto.
La clave es vivir la vida, entregándonos a pleno, en cada instante… como cuando éramos niños. Aprender a ver las cosas desde la inocencia de la mente pura, sin intervención de la especulación o el peso de las vivencias previas.
La vida es extraordinaria cuando nos liberamos de los preconceptos de la mente y nos dejamos sorprender en la espontaneidad de cada instante, porque en los momentos de plena conciencia nos adueñamos de nosotros mismos para ser Uno con el presente.
Disfruta del presente!
Hagamos la diferencia.
YO AMO MEDITAR