El Tao de la vida cotidiana
Si la energía de una persona es armoniosa, de modo natural se manifestará como un sentimiento de bondad hacia toda la creación, y en respuesta, los otros seres y cosas a su vez la tratarán con bondad. Para ser bondadoso no hace falta crear ocasiones especiales. La energía sutil reacciona con mayor eficacia cuando nos manifestamos con espontaneidad en medio de la vida ordinaria. Ser bondadoso sólo con una persona en particular o motivados por nuestra preferencia no sirve de nada. Intentar apaciguar nuestra mala conciencia con acciones caritativas sólo crea una reacción negativa de la energía sutil. Según el infalible principio de la reacción de la energía sutil, ante la ley univarsal es imposible ser hipócrita.
La bondad es discreta, natural y espontánea, y da pie a respuestas positivas y constructivas, cuando una persona vive y actúa con bondad, su vida es el reflejo de su armoniosa energía interior.
– Escoje la senda que conduce a la conducta virtuosa y evita el camino de la maldad.
– No tomes los atajos que te aseguran triunfar con rapidez.
– No hagas en la oscuridad lo que piensas que nadie sabe.
– Practica autodisciplinas que te benficien a ti a los demás.
– Se compasivo con todos los seres vivios.
– Ayuda a tus padres y mayores cuando lo necesites.
– Se amistoso y compasivo con más jóvenes.
– Ten compasión por los necesidados.
– Compadécete de los problemas de las personas.
– Alégrate de los éxitos de los demás.