Un conocimiento conocido para todos aquellos que estudiamos la sabiduría de oriente nos dice que debemos eliminar lo gastado o viejo para recibir lo nuevo o fresco. Igual que lo hace la naturaleza, debemos aprender a aplicar este principio a nuestro cuerpo, emociones y mente.
Cuando respiramos estamos sacando aire viejo y viciado para dejar entrar aire nuevo. En la respiración está la clave de la vida, la salud y la longevidad.
Una respiración básica y sencilla es soplar con la boca cuando sacamos el aire por la boca.
Para hacer correctamente un ejercicio de respiración, primero tenemos que sacar el aire que está retenido en los pulmones, entonces expiramos y soltamos todo el aire que podamos para liberar los pulmones de aire residual y enviciado.
Si podemos agregar un pensamiento o consigna, por ejemplo al exhalar, «sacamos las cargas del día» o «eliminamos la toxixidad de las emociones negativas», sería lo ideal.
Cuando consideramos que ya no nos queda más aire en los pulmones, inpiramos profundo por nariz sintiendo que el aire nuevo ingresa en nosotros refrescándonos, sintiendo que volvemos a cargar «las pilas» y que esa energía nueva que va a recorrer cada rincón de nuestro cuerpo para vitalizarlo. Podemos agregar la siguiente consigna al ejercicio para que sea más completo,-al inspirar aire nuevo- direccionamos con la mente el prana que ingresa por nariz y mentalmente hacemos que recorra nuestra cabeza con la intensión de aclara la mente.
Esta respiración sencilla la debemos hacer en lo posible todas las mañanas. Se puede repetir durante el día o cuando creamos que es necesario para cambiar un estado físico, emocional o mental.
Para tomar en cuenta:
Si el aire sale caliente, tenemos que repetirla varias veces en el día ( realizar tres respiraciones completas seguidas), hasta que baje la temperatura del aire residual que sale del interior de nuestro cuerpo. Este aire indica nuestra carga emocional, cuanto más caliente mayor es la carga. Por lo tanto más aire residual tenemos que sacar.
Este es un ejercicio sencillo que en mi familia lo realizamos todos, incluídas mis hijas adolescentes ya que es muy práctico para modificar una emoción, o un pensamiento.
¡Espero que que lo puedan hacer y que también les sirva!
Namasté.